Prefiere FGCV estrategia con inteligencia a "legítima defensa"

El que la ley permita a los ciudadanos matar en legítima defensa como respuesta a los crecientes índices de inseguridad que se presentan en el país, es un tema que ha sembrado el debate en la agenda pública nacional, hasta el momento son 3 los Congresos Locales que han modificado su legislación para permitirla, mientras que otros 7 han manifestado su intención de analizar la propuesta para presentarla en tribuna.

En Tamaulipas los diputados contemplan el seguir los pasos de Guanajuato, Baja California Sur y Nuevo León al aprobar esta figura, ante la exigencia de la sociedad civil organizada y Cámaras de comercio que han referido la necesidad de contar con una forma de defensa ante la falta de garantías de seguridad.

En este sentido, el gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca declaró que para él es “un tema complejo y muy delicado” ya que en el contexto propio de la entidad, “prefiere” enfocar la estrategia de seguridad en acciones que combatan a los grupos criminales a través de inteligencia, de la mano de las fuerzas federales y estatales,  antes que permitir a la ciudadanía armarse y actuar por su cuenta pues “considera que traería más problemas”.

Por el contrario, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, expresó estar “encantado” con la nueva ley ya que permite “que la gente pueda defenderse” de una manera ordenada y en apego a la Ley de Portación de Armas, logrando que con esto “el delincuente tenga hoy precaución” ante la posibilidad de ser confrontado y se reduzcan con esto las cifras de delitos del fuero común.

Sin embargo, resaltó que lo que ellos han implementado no puede ser una fórmula a seguir por los legisladores tamaulipecos dado que existen diferencias considerables que van desde el factor demográfico, cultural y de incidencia delictiva, que requieren metodologías distintas, resaltando que en la entidad que gobierna el “problema no es tan fuerte” como en las 6 regiones de Tamaulipas, pues al estar el 85% de su población compactada en una metrópoli, la prioridad ha sido incluso el convertir a su policía reactiva, en una de proximidad.

Así mismo, afirmó que más allá de la aprobación o no del uso de armas, lo que urge en el país es concretar la Ley de Seguridad Interior, tema en el que “ha fallado el Congreso, ha fallado el Senado y el Gobierno Central en cabildear” pues la presencia de militares y marinos es una realidad en muchas de las ciudades de México.