ICE reconoce detención prolongada de unos 400 niños inmigrantes, superando el límite legal

Un informe del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) reveló que, entre agosto y septiembre, alrededor de 400 niños inmigrantes fueron retenidos más allá del límite legal de 20 días, una admisión que avivó las alarmas de defensores legales y organizaciones de derechos de los menores.

El documento, presentado al tribunal el 1 de diciembre, señala que las demoras fueron generalizadas y no se limitaron a ninguna región o instalación específica. Según la agencia, los principales factores que impidieron la liberación oportuna de los menores fueron retrasos en el transporte, necesidades médicas y procesos legales.

Los abogados de los niños detenidos cuestionaron esas justificaciones y subrayaron que el gobierno reconoció no solo las prolongadas detenciones, sino también condiciones deficientes en varios centros: comida contaminada, escaso acceso a atención médica y asesoría legal, y un renovado uso de hoteles para retener temporalmente a familias más allá del límite de 72 horas permitido por el tribunal.

En su informe ante la corte, los defensores documentaron casos extremos, como cinco niños que permanecieron bajo custodia hasta 168 días, aunque ICE no especificó sus edades. La agencia no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios.

Las preocupaciones por el trato a los menores se profundizaron tras nuevos testimonios provenientes de la instalación familiar de Dilley, Texas, reabierta este año. Activistas registraron lesiones no atendidas oportunamente, incluidos un niño con una lesión ocular que esperó dos días por atención y otro que sufrió una fractura en el pie, además de episodios de intoxicación alimentaria y la entrega de alimentos con moho y gusanos.

El caso forma parte de una demanda civil iniciada en 1985 que llevó a la creación de la supervisión de los estándares que ordenó un tribunal en 1997, el cual fijó el límite de 20 días en la detención de menores y cuya vigencia el gobierno del presidente Donald Trump ha intentado revertir.

 La jueza federal Dolly Gee evaluará la situación en una audiencia programada para la próxima semana, donde podría determinar si el tribunal debe intervenir nuevamente.