Gran reto vigilar octanaje para cuidar calidad en gasolinas: CIETT

Ante la posibilidad cada vez más viable de que los gasolineros y transportistas fronterizos puedan importar diésel y gasolina de Estados Unidos para su consumo y venta, el presidente del Cluster Internacional de Energía Tamaulipas Texas, Constantino Castillo Hinojosa, afirmó que dentro de los ajustes a la logística que realice la autoridad federal,  “va a ser muy importante que se establezcan mecanismos que regulen la calidad del producto”.

Señaló que, aunque ha trascendido que “será por parte de la misma autoridad” que se establezcan mecanismos cuantificadores de octanos para verificar la calidad del combustible que se adquiere en el país vecino, todavía no se tiene claro si estos se instalarán en los puntos de importación o en los de venta, acotando que “si son en los puntos de venta, va a ser muy difícil porque se van a mezclar productos que fueron adquiridos tanto nacional como internacionalmente”.

Para Castillo Hinojosa, éste es un punto medular para que la dinámica de apertura que apenas inicia logre resultados que verdaderamente beneficien a los empresarios y a los consumidores, sobre todo en el entendido de que se busca que a mayor competencia se reduzcan los precios y se mejore el servicio.

“Debemos ser muy cuidadosos en que se respete la cantidad de octanajes (medida que da referencia de la capacidad antidetonante del combustible, entre mayor sea, producirá una combustión más suave y efectiva  en las máquinas de combustión interna) que se están vendiendo porque eso es lo más importante”.

Cabe señalar que mientras que en México los estándares mínimos marcan que la gasolina Premium debe cumplir con 92 octanos y la Magna con 87; en Estados Unidos la medida va de 87 la regular, 88-90 la mediana y 91-94 la Premium, habiendo incluso con un grado de 84 u 85 debido a los grados de etanol permitidos que llevan a una mezcla comercial de menor precio.