Avanzan en seguridad para repatriados

Reynosa recibe, a través de su frontera con Estados Unidos, deportaciones masivas seis meses al año, las cuales están dirigidas únicamente a mexicanos que permanecieron en  cárceles estadounidenses por delitos menores y que, al momento del arresto, no contaban con los documentos que comprobaran su estancia legal en el país vecino.

Así, cada mes par arriban estos grupos a Reynosa, siendo atendidos por el Instituto Nacional de Migración y por el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, en coordinación con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a fin de garantizarles el respeto a sus garantías y seguridad durante su estancia en el estado y retorno a sus lugares de origen, mientras que en los meses nones llegan a Matamoros.

Si bien en cuanto pisan suelo mexicano tienen derecho a tramitar su carta de repatriación, la cual sirve de identificación para la realización de trámites y cobro de envío de dinero, así como a que se les transporte de manera segura a la central camionera o a los albergues locales y se les apoye con la inscripción a programas federales de salud y empleo, muchos de ellos prefieren no acudir a estas instancias y salir por su cuenta.

De acuerdo a las autoridades estatales encargadas del tema, actualmente  más del 80% de los migrantes acepta el apoyo, cifra que demuestra una aceptación cada vez mayor e incluso un incremento en el nivel de confianza hacia las instituciones, refiriendo que en este mes de febrero se han atendido a 600 migrantes y se espera terminar atendiendo alrededor de 800.

Sin embargo, al ser responsabilidad del estado de Tamaulipas mientras se encuentren en la entidad y considerando los peligros que muchos de ellos corren, el Gobierno del Estado ha impulsado el programa Traslado Seguro en colaboración con Fuerza Tamaulipas, estrategia que desde este mes sumo también al Gobierno de Nuevo León con Fuerza Civil.

Pese a que las políticas migratorias de Donald Trump han amenazado constantemente con recrudecer la vigilancia y con ello las pesquisas de indocumentados en territorio estadounidense, las estadísticas varían e incluso registran una disminución con relación a otros años.Pero ante la expectativa las instituciones de los tres ordenes de gobierno trabajan en colaboración para protegerlos de cualquier situación que ponga en riesgo su integridad e incluso ofrecerles  herramientas para que en su retorno se desarrollen bajo mejores condiciones.

Por: Raúi Olguín.