Prefiero me maten ahí a que me lleven y hagan conmigo lo que quieran: mujer golpeada en Mty

Dos mujeres, después de salir de un espectáculo en el Parque Fundidora, en Monterrey, esperaban un auto Uber para trasladarse al poniente de Monterrey, cuando un taxista se acercó, pretendía cobrar 500 pesos, pero luego bajó la tarifa: “Súbanse, les cobro 300”. Lupita y Adriana, mujeres originarias de Sonora aceptaron.

El taxista preguntó: “¿por dónde quieren que me vaya?”, por lo que Lupita indicó: “Por Constitución, Gonzalitos y Leones”. La pregunta se las hizo varias veces mientras seguía avanzando con el celular prendido.

Cuando iba por Constitución a la altura de Belisario Domínguez, dijo que el auto se había descompuesto, se salió a una calle lateral y frenó. Otro taxi en el que iban dos sujetos, se emparejaron al primero, y el que iba de copiloto descendió, abrió la puerta del lado donde iba Adriana, le quitó su mochila y quiso arrebatar el bolso de Lupita, pero ella se defendió, lo que hizo que la golpearan con el puño cerrado y de un segundo puñetazo la derribó.

Ya en el suelo, fue pateada en el abdomen, y luego la jalonearon, querían subirla al otro vehículo, la tomaron del cabello y la arrastraron contra el pavimento varios metros.

Lupita contó que posteriormente vio las luces de una patrulla (de Fuerza Civil), pero cuando se bajaron y riendo les dijeron burlonamente: ustedes, porque son mujeres, para qué andan solas, y aparte, niñas, se nota que andan tomadas.

Detalla que una segunda patrulla se paró después con una mujer policía, lo cual le dio alivio, fue quien las auxilió a ella y a su amiga.

“Muchos me juzgaron que me expuse demasiado, que no debí haber reaccionado así, que no me debí haber agarrado a los golpes, porque la fuerza del hombre es mayor, pero yo no podía permitir que me estuvieran golpeando, no hacer nada y quedarme callada. Prefiero que me maten ahí a que me lleven y hagan conmigo lo que quieran, mil veces prefiero quedar ahí por pelear por mi vida”, indica.

Al día siguiente, más que para presentar denuncia por el robo con violencia, fueron al CODE a tramitar una constancia de que no contaban con documentos de identidad para viajar, y fue ahí donde se enteraron que habían sido víctimas de un intento de secuestro.